En la actualidad, estamos frente al origen de una nueva era, caracterizada por la transformación de los modelos de consumo, de negocio y de producción, como resultadovde la adopción e integración de tecnologías digitales avanzadas, tales como las redesvmóviles de última generación, la Internet de las cosas, la computación en la nube, lavinteligencia artificial, el análisis de macrodatos, la robótica, la realidad virtual y otras. En lavactualidad, se está transitando de una sociedad hiperconectada a un mundo digitalizado envlas dimensiones económica y social, en el que las modalidades organizativas, productivasvy de gobernanza de la economía tradicional conviven con los modelos de negocios, de
producción y de gobernanza que surgen del nuevo paradigma tecnológico y adoptan susvinnovaciones. Por lo tanto, comienza a consolidarse un nuevo sistema digitalmenteventrelazado en el que se integran e interactúan modelos de ambos mundos, dando lugar avecosistemas complejos que se encuentran en proceso de transformación continuo en elvámbito organizativo, institucional y normativo.
En ese contexto, la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado, con el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Chile Telcos) y la Cámara Chilena de Infraestructura Digital han impulsado la idea de elaborar una propuesta de Estrategia de transformación digital para Chile con un horizonte de largo plazo. La iniciativa se ha construido en base a un proceso participativo que ha convocado a representantes del sector público, el mundo empresarial, la academia y la sociedad civil, todos actores relevantes del ecosistema digital del país. Este proceso ha buscado elaborar un diagnóstico consensuado, que sirva de base para la definición de lineamientos estratégicos que ayuden a asimilar los desafíos y oportunidades resultantes del rápido cambio tecnológico. Este objetivo es particularmente
relevante en un panorama marcado por el empoderamiento de la sociedad civil y la renovación de las autoridades políticas.
Desde fines de la década de los noventa, Chile ha reconocido la necesidad de impulsar una política nacional de desarrollo digital como parte de su estrategia para potenciar el crecimiento económico y promover la inclusión social. En 1999, se elaboró Chile: Hacia la Sociedad de la Información, la que posteriormente fue reemplazada por la Agenda Digital Chile 2004-2006, la Estrategia para el Desarrollo Digital de Chile 2007-2012,
la Agenda Digital Imagina Chile 2013-2020 y la Agenda Digital 2020. Sin embargo, estas
agendas carecieron de un marco estratégico de largo plazo que trascienda los ciclos
presidenciales y que esté adecuadamente integrado con planes de desarrollo más amplios.
Asimismo, en los últimos años, la revisión de las agendas y el marco institucional no
mantuvo la continuidad deseada. En este escenario, diversos actores han avanzado en la
búsqueda de respuestas frente a la acelerada transformación digital, donde destacan
Fundación País Digital y su Plan un País Digital 2021 y la presente iniciativa liderada por la
Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado.
Un proyecto de largo aliento debe forzosamente ser el resultado de la unión de los intereses del Estado, de los actores del sector privado y de la sociedad civil. Este documento contiene los fundamentos de la Estrategia Digital 2035 que servirá como guía del sector de tecnologías de información y comunicaciones (TIC) y de una sociedad habilitada digitalmente.